Modo de preparación
Primero examino las cabezas de cerdo en busca de pelitoss, si hay alguno, los quemo con un soplete, los raspo con un cuchillo y remojo las cabezas en una olla con agua tibia (a veces las cabezas sangran, así que las escurro bien).
Luego enjuago las cabezas y las pongo en una olla grande, agrego la hoja de laurel y los granos de pimienta negra (no pongo sal) y cocino por mucho tiempo hasta que la carne comience a desprenderse de los huesos.
Corté la cebolla no muy fina y la fríe en aceite. Separo la carne ya cocida de las cabezas y la transfiero a las cebollas.
Toda esta masa la trituro con la ayuda de utensilios de cocina, ya sea una picadora de carne, una picadora o una batidora, es importante cortar todo.
Luego agrego sal, pimienta y los huevos, mezclo bien hasta formar una papilla. Luego hay que trasladar la masa resultante a frascos bien lavados, no hay que llenarlos hasta arriba, pues al hervir subirá el paté. Los frascos se deben esterilizar durante dos horas.
Si decide no esterilizarlo y guardarlo en el refrigerador, sepa que tiene una vida útil corta y debe hacer cantidades más pequeñas.