Modo de preparación
Poner los huevos en un bol junto con el azúcar. Batir con una batidora hasta obtener una crema esponjosa.
Agregar la ricotta junto con la mantequilla derretida y ligeramente enfriada.
Remover con una cuchara de madera hasta homogeneizar la mezcla.
Tamizar la harina con la levadura y una pizca de sal. En pequeñas porciones, añádela a la mezcla líquida.
Añadir las nueces troceadas. Saborizar con la piel rallada de una naranja. ¡NO la reemplaces con limón!
Forrar un molde desmontable de 22 cm con papel de horno. Verter la mezcla para pastel y nivelar.
Cortar la manzana en rodajas. Colocarla encima del pastel y poner nueces enteras en el medio.
Hornear el pastel de manzana a 180ºC en un horno precalentado con ventilador durante unos 35 minutos.
¡Espolvorear el pastel de manzana y nueces horneado con azúcar en polvo!
¡Disfrutar!