Modo de preparación
Se pica la cebolla y se fríe hasta que esté dorada en el aceite a fuego moderado. Se deja a un lado.
El ajo y el perejil se machacan en un mortero o se muelen y se mezclan con la carne picada.
La carne, el tocino, el bacon y el hígado se pican finamente. Si tienes una picadora de carne te ahorrará mucho tiempo. Queremos que el paté no quede pastoso, sino de estilo rústico, por eso no trituramos. (El hígado debe estar previamente remojado y bien lavado para que no sangre en la medida de lo posible. Además de ternera o cerdo, también se puede usar hígado de pollo o una combinación de dos o tres tipos).
En un tazón grande, mezcle todos los ingredientes para el paté, junto con la sal, las hojas de tomillo, el brandy, la pimienta negra y la pimienta de cayena. Todo se mezcla perfectamente.
Una forma rectangular con paredes altas se engrasa generosamente con manteca de cerdo. La mezcla del paté se vierte, se prensa y se nivela. Las hojas de laurel y la cuarta ramita de tomillo se colocan encima.
Se cubre con papel aluminio y se lleva al horno a 160 grados, colocando una bandeja llena de agua en el fondo del horno. Se deja así unas 2 horas.
Se comprueba si el paté está listo pinchándolo con un palillo de madera, debe salir limpio, igual que cuando comprobamos un bizcocho.
También debemos fijarnos si queda algún líquido residual y esperar a que se absorba o se evapore, entonces podemos estar seguros de que está listo.
Al presionar con el dedo no debe salir ningún líquido rosado. Si notas que sale uno al final, sube el horno a 180 grados.
El paté terminado se deja enfriar y se guarda en el frigorífico durante unas horas, siendo presionado encima con un objeto pesado.
El paté de campaña casero es un manjar delicioso.
Se sirve con tostadas de pan o pan rústico recién hecho.
¡Disfrute de su comida!
* Si la cantidad te parece mucha, hazte la mitad de la dosis para probar.