Modo de preparación
Cocer las pechugas de pollo en agua ligeramente salada. Dejar enfriar y desgarrar en pedazos o hilos. Reservar el caldo.
Mientras se enfría la carne, hacer la salsa para las enchiladas:
Corta en dados la cebolla, el pimiento verde y el jalapeño fresco. Si no tienes o no te gusta muy picante, puedes evitarlo o añadir una pizca pimentón picante en escamas.
Agregue un poco de sal (tenga cuidado porque también hay sal en la mezcla seca para fajitas) y cocine hasta que las verduras comiencen a dorarse ligeramente.
Luego vierta un poco del caldo, el condimento de fajitas mexicanas y los tomates. Cocine hasta que el líquido se reduzca y, si es necesario, diluya con más caldo al espesor de salsa deseado.
Para el relleno de pollo: coloque el pollo desmenuzado en un tazón y mezcle con las hojas de cilantro picadas, el jalapeño marinado finamente picado, la mayor parte del queso rallado y 4 cucharadas de la salsa para enchiladas (tal vez un poco más). Revuelva bien.
Distribuir el relleno en las 4 tortillas de trigo, agregar la crema agria y homogeneizar bien.
Disponer las enchiladas en un molde engrasado de tamaño adecuado y verter la salsa por encima. Distribuir el queso rallado restante encima.
Hornear en un horno precalentado a 190ºC hasta que el queso se derrita y se dore ligeramente - unos 15 minutos.
Servir las enchiladas de pollo calientes con una cucharada de crema agria y hojas frescas de lechuga.
¡Un verdadero lujo!