Modo de preparación
Mezclar la leche fresca con la leche condensada.
Reservar 150 ml de la mezcla y disolver bien la harina en ella.
Calentar la cantidad restante a baja temperatura.
Poner el azúcar en un cazo con unas gotas de agua y preparar el caramelo.
Agregar la mezcla de leche tibia y comenzar a revolver hasta que el caramelo se disuelva por completo.
Dejar que la mezcla de caramelo hierva y luego incorporar la harina disuelta en ella.
Poner la sémola y remover las deliciosas natillas hasta que espesen.
Distribuir en tazas o copas de postre y dejar enfriar.
Las natillas caseras de caramelo y sémola son un postre maravilloso.