Modo de preparación
Retire ambos extremos de 1 calabacín y córtalo en hojas lo más finas posible (a lo largo). Es mejor hacerlo con un pelador o mandolina, pero también puedes hacerlo a mano si no tienes uno (es bueno para este propósito si has elegido un calabacín con forma recta, no curva, será más fácil para ti).
Hervir agua (suficiente para cubrir bien el calabacín) con las dos pizcas de sal, la pizca de azúcar y el vinagre. Coloque los calabacines y escalde durante unos 3-4 minutos, luego retírelos y escúrralos. Déjalos enfriar, extendidos sobre papel de cocina, que les quitará el exceso de agua restante.
Mientras se enfrían, prepare el relleno picando finamente la cebolla y el ajo y cortando en dados el resto del calabacín.
Guisar las verduras en la mantequilla y aceite de oliva y espolvorea con una pizca de sal. En cuanto se ablanden y se absorba todo el líquido que han soltado, echa la harina de golpe. Revuelva vigorosamente durante 1-2 minutos hasta que esté ligeramente tostada y fragante (esto debe hacerse a fuego medio).
Echar un poco de leche y remover - inmediatamente se convierte en una crema. Añadir dos veces más y el resto sin dejar de batir. Sazonar con especias y sal y cocinar durante otros 5 a 8 minutos, revolviendo constantemente. Se debe obtener una bechamel espesa, que nos servirá de relleno. Deja que se enfríe y endurezca un poco más.
Para hacer los canelones necesitaremos film transparente. Extiende un trozo grande sobre la encimera de la cocina y acomoda las láminas finas de calabacín, superponiéndolas unas a otras hasta terminar. Mira las fotos que adjunto a la receta.
Coloque el relleno en el centro dé manera uniforme y gire, levantando el film primero de un lado y luego del otro. Es fácil y rápido.
Retirar el film transparente y cortar en 4 canelones. Servir como aperitivo frío, espolvoreado con perejil picado, un poco de sal y regado con aceite de oliva.
¡Buen provecho!