Modo de preparación
Caramelice el azúcar y viértalo en el fondo de un molde rectangular para pasteles de 1.2-1.5 L. Si lo prefiere, divida en moldes de flan individuales.
Batir los huevos con un batidor de alambre sin dejar que se forme espuma. Combine con la nata y el dulce de leche y mezcle hasta que quede suave.
También es muy fácil de hacer en una licuadora poniendo todos los ingredientes a la vez y girando solo unas pocas revoluciones por unos segundos para mezclar todo.
Verter la mezcla en el molde (o moldes) y hornear durante una hora-hora y media al baño maría a baja temperatura (130-140 grados).
El flan estará listo cuando esté un poco cuajado. Prueba con un palillo o un tenedor.
Después de sacarlo del horno, deja que se enfríe y mételo en la nevera durante 3-4 horas, para que se endurezca aún más.
Antes de servir este postre especial, inviértalo en un plato, primero pase un cuchillo por los bordes. Si utilizas un molde de silicona, ni siquiera necesitas introducir un cuchillo, ya que el flan especial se separa fácilmente de las paredes y el fondo de la fuente.