Modo de preparación
Cocemos la avena (podemos utilizar una mezcla de frutos secos o cereales integrales – cebada, centeno, trigo y avena), removiendo constantemente para que no se pegue al fondo de la olla.
Dejamos hervir hasta que absorban toda el agua. Luego los retiramos del fuego y los mezclamos con el resto de ingredientes para el relleno - manzana (pelada y rallada), mermelada casera de pera (en trocitos), raíz de jengibre fresca (pelada y rallada lo más fina posible para quitar los hilos) y canela.
Podemos endulzarlo más, pero no es necesario, ya que la mermelada de pera es lo suficientemente dulce y las empanadas dulces tienen un sabor muy delicado. Dividimos el relleno en 8 partes.
Cortamos cada una de las dos hojas de pasta filo en 4 tiras cortas.
Tomamos la primera tira, repartimos a lo largo de toda su longitud 1/8 del relleno de manzana, la parte designada para ello. Lo doblamos en forma de triángulo (como en las fotos) con movimientos rápidos, ya que el relleno queda jugoso y las hojas de masa son finas y se ablandan rápidamente.
Repetimos lo mismo con el resto de las tiras de masa y el relleno y disponemos cada triángulo en la bandeja previamente untada con aceite. Con ayuda de un pincel de silicona, los untamos con aceite por encima.
Horneamos los triángulos a 180-200 grados durante unos 20 minutos hasta que estén dorados.
Fragantes y saludables triángulos dulces con manzanas y jengibre - ¡con un relleno suave y una corteza crujiente!
¡Para un desayuno maravillosamente delicioso!