Modo de preparación
Una hermosa tarta de frutas con sabor a cerezas, lima y chocolate blanco, apta para servir como postre sofisticado en ocasiones especiales.
Comienza haciendo la base, que es una masa quebrada, bastante desmenuzable.
Vierta la harina, una pizca de sal y azúcar en un tazón (el azúcar moreno es mejor molido en polvo, pero también puede estar en cristales, no hay problema).
Corta la mantequilla fría en trozos y frota hasta obtener migas. Si se mezcla por segundos en una licuadora, va mucho más rápido.
Agregue un poco de leche, aproximadamente 1 cucharada (fría), para que las migas mantecosas se unan en una masa.
Forme una bola y extiéndala entre dos hojas de papel de horno. La forma depende del molde en el que horneará: si se trata de una tarta redonda estándar de 26 cm, la masa se estira en un disco redondo con un diámetro de 28 cm.
Si, como yo, eliges de los moldes rectangulares (11.5/34.5 cm), entonces extienda en forma rectangular y pon dos centímetros encima para los lados.
Se despega la capa superior de papel y se invierte la masa sobre el molde, presionando con los dedos para que se pegue a los lados y al fondo. En caso de que se rasgue o se rompa, no te preocupes, puedes darle forma y pegarlo directamente a la bandeja.
Si el molde para tarta no tiene agujeros, pincha la masa con un tenedor para que no se hinche durante la cocción.
Guarda en el congelador durante 15 minutos.
Hornee durante 20 minutos o hasta que esté dorada por los bordes a 180ºC en horno precalentado.
Deje que la masa se enfríe completamente y mientras tanto prepare la crema de mantequilla y chocolate blanco con sabor a lima.
Ralla el chocolate en un recipiente de metal y lleve al baño maría a 37ºC, máximo 40ºC, con agitación constante durante unos 3 minutos para derretir y fusionar todo.
Agregue la mantequilla y continúe con el mismo procedimiento durante otros 4 minutos. Finalmente, se aromatiza con piel de lima finamente rallada, sin partes blancas.
Vierta la crema blanca preparada sobre la masa y guárdela en el refrigerador durante 30 minutos para que cuaje.
Luego viene la cobertura de cerezas, para lo cual se hierven las cerezas deshuesadas, el azúcar y el jugo de limón durante 5 minutos.
Triture, cuele y deje que la temperatura baje a 80ºC, tiempo durante el cual la gelatina se hidrata en agua fría.
Cuando la hoja de gelatina se hincha, se escurre del agua y se pone con el coulis de cereza. Se mezcla y se deja unos minutos para que baje más la temperatura y no esté caliente la cobertura cuando la vertemos sobre la crema.
Saca la tarta de la nevera, cúbrela con el glaseado de cerezas y vuelve a poner a cuajar durante 2 horas.
La tarta de cerezas con chocolate blanco se decora con cerezas frescas y piel de lima finamente rallada.
¡Buen provecho!