Modo de preparación
Horno - 190 grados;
Molde de 25 cm - 3 uds.
Si no tienes tres moldes iguales, puedes dibujar discos de 25 cm de diámetro sobre 5 hojas de papel de hornear.
Engrasar y enharinar los moldes para facilitar el desmoldado.
Antes de comenzar a montar las claras, es bueno pesar el bol en una balanza, y cuando estén listas pesar y restar los gramos del bol y determinar solo la cantidad de la mezcla, para tener cantidades iguales y respectivamente - discos de nuez iguales.
Montar las claras hasta el punto de nieve, añadir el crémor tártaro y el azúcar en porciones.
Se baten a máxima velocidad de la batidora hasta obtener una nieve espesa, que no se cae al darle la vuelta al bol.
Una vez listo, añadir las nueces molidas en porciones y mezclar con cuidado con una espátula para que no se caigan las claras. Repartir en los moldes y alisar con una espátula.
Hornear a 190 grados por no más de 6 a 8 minutos por cada molde. Aunque todavía están blandas, las placas húmedas se sacan del horno, se voltean sobre papel de horno y se retira el papel superior. Dejar enfriar por completo.
Crema
Calentar la nata hasta el punto de ebullición. Retirar del fuego y añadir el chocolate blanco troceado. Esperar de 2 a 3 minutos hasta que se derrita y luego remover hasta que quede suave.
Agregar la mantequilla en dados y revolver nuevamente hasta que se derrita por completo. Guardar en el frigorífico hasta que endurezca lo suficiente como para que quede bien repartido por las placas de nueces, no completamente líquido.
La primera tabla se coloca en un molde de aro y se unta con crema, luego la segunda, la crema y así sucesivamente hasta que se acaben todas las placas de nueces. Extender finamente por encima, también por todos lados. Dejar en el frigorífico unas 3 a 4 horas.
Glaseado
Fundir el chocolate al baño maría, añadiendo la nata y una cucharada de aceite, ayuda a darle un poco de brillo al chocolate fundido. Retirar del fuego y dejar enfriar a temperatura ambiente, lo suficiente para que se extienda correctamente sin que se corra por completo.
Sacar la tarat del frigorífico y colocarla sobre una rejilla. Cubrir con el glaseado untándolo también por los lados. Espolvorear con pistachos triturados.
Transferir con cuidado a un plato para servir y volver a meter al refrigerador para que cuaje durante unos 30-40 minutos.
El pastel de nueces se corta en trozos triangulares estrechos.
Estoy escribiendo la receta tal como se indica, pero agregando mis pequeños cambios y notas:
Esta receta es una réplica de la tarta Garash, que es un pastel búlgaro icónico que tiene sabor a cacao y chocolate.
No la llamaría tarta Garash blanca, así que cambié su título a tarta de chocolate blanco.
También cambié un poco la crema, que creo que es poca cantidad para que llegue a untar todas las placas, así que después de que se enfríe por completo la batí con una batidora a muy baja potencia para aumentar su volumen, pero hay que tener mucho cuidado porque se puede cortar.
En el momento en que se note incluso un pequeño cambio en su consistencia, se debe finalizar el batido. De esto resultó suficiente crema, con la que tranquilamente unté la tarta por todos sus lados.
Además, en mi opinión, el azúcar que figura en los discos de nueces me pareció mucho y lo reduje a 170 g en consecuencia, es suficiente porque el chocolate blanco es más dulce que el chocolate negro.
La tarta tiene una consistencia fina y un maravilloso sabor a nueces y chocolate blanco.
La tarta de chocolate blanco te enamorará.