Modo de preparación
Primero comienza haciendo la masa. Tamiza la harina junto con la levadura química, una pizca de sal y azúcar.
Agregue la mantequilla cortada en trozos y frótela con los dedos para formar migas. Vierta el agua fría y mezcle hasta obtener una buena masa quebrada.
Enharina la encimera de la cocina y estira la masa hasta obtener una base de tarta fina. Tenga en cuenta que la masa es muy suave, por lo que puede extenderla sobre una hoja de papel para hornear y luego para transferirla con cuidado en un molde de quiche de 27 cm de diámetro.
Con los dedos, presiona la masa en el fondo y los lados para que se adhiera bien. Pincelarla con un poco de agua y ponerla a hornear a 180 grados durante unos 15 minutos.
Retire la masa, pero sin apagar el horno.
Mientras se hornea, prepare el relleno del quiche.
Limpia y lava las verduras (cebolleta, espinacas, acedera, acelga y hojas de remolacha), salpimiéntelas y saltéelas brevemente en la mantequilla derretida.
Vierta la leche y la nata en una olla en la estufa, agregue 40 gramos de harina, pimienta negra, polvo de hornear y sal. Revuelva a fuego lento durante unos 5 minutos.
Agregue las verduras salteadas y la cebolla. Remueve y retira la mezcla del fuego, una vez que se haya enfriado un poco, añade los huevos batidos.
Vierta el relleno sobre la masa. Espolvoree con el queso ricotta desmenuzado y el queso rallado. Regrese al horno y hornee por unos 15 minutos más.
El quiche de espinacas, acedera y nata está listo para servir.