Modo de preparación
Horno - 180 grados;
Fuente de horno, 22 cm de diámetro.
Cortamos los calabacines en tiras largas y anchas. POdemos hacerlo con una mandolina o con el pelador de verduras.
En un bol, mezclamos el queso ricotta, la crema agria, el parmesano, sal y pimienta negra.
Forramos la fuente de horno con papel de hornear.
Colocamos la masa de hojaldre en el molde formando un borde alto.
Vertemos la mezcla de ricotta en el fondo y colocamos los calabacines en forma de círculo. Luego ponemos el prosciutto también en circulo, así hasta llegar al centro donde colocamos una rosa o flor echa con una loncha de prosciutto.
Los bordes que sobresalgan se doblan hacía dentro, se forma una especie de anillo y se espolvorea con sésamo.
El quiche se hornea a 180 grados durante unos 15-20 minutos.
Se sirve ligeramente enfriado.
El aperitivo italiano de hojaldre y prosciutto queda realmente riquísimo.