Modo de preparación
Activar la levadura en 130 ml de leche, la cucharada de azúcar y dos cucharadas de harina de fuerza. Tamizar el resto de la harina en un bol y mezclar con el salvado de avena y los copos de avena.
Hacer un hueco en el medio y cascar los huevos, reservando una yema para untar.
Verter la levadura espumada, el resto de la leche, la sal y el aceite. Amasar la masa y transferirla a una superficie enharinada. Amasar durante unos 10-15 minutos, añadiendo un poco de mantequilla (reservarla para untar al final). Al principio la masa quedará un poco pegajosa, pero a medida que vayas amasando dejará de pegarse. Si es necesario, espolvoreamos un poco de harina, pero con cuidado de no endurecer demasiado la masa.
Estirar con un rodillo hasta formar una hoja fina y cortar en tiras de 3-3.5 cm de grosor, enrollar cada una en forma de caracol y colocar en una bandeja de horno engrasada o forrada con papel pergamino (22-23 cm de diámetro). Cortar algunos de los caracoles por la mitad y colocarlos en los extremos si no entran enteros. Cubrir con un paño para que no toque la masa y meter al horno a 40 grados por 30 minutos, luego apagar el horno y dejar reposar el pan por 1 hora más. Aumentará de volumen, pero no se hinchará mucho, así que no te preocupes por eso.
Untar con una yema batida con un poco de aceite y unas gotas de agua. Espolvorear con avena molida, sal gruesa y semillas de sésamo y dejar durante otros 20 minutos.
Hornear el pan a 180 grados durante 35-40 minutos. Una vez retirado, unte con la mantequilla reservada y rocíe con agua. ¡Envuélvalo en un paño limpio durante 5 minutos y luego déjelo enfriar sobre una rejilla!
¡Sorprendentemente deliciosa pogacha saludable!
¡Disfrute de su comida!