Modo de preparación
Hacer un bonito y esponjoso bizcocho es clave para este postre rápido y fácil. Para ello no se utiliza un agente leudante, sino más bien batir hasta que los huevos queden esponjosos.
Mi método es el siguiente:
Batir los huevos con el azúcar y la vainilla al baño maría durante 6 minutos a una temperatura que no supere los 37-40 grados.
Luego retiro el recipiente del fuego y continúo batiendo durante otros 6 minutos. Se obtiene una crema esponjosa y a la vez espesa ideal.
Añado la harina poco a poco y mezclo con cuidado con movimientos suaves hasta que se absorba por completo.
Vierto en el molde engrasado (22 cm de diámetro) e inmediatamente llevo al horno precalentado a 180 grados durante unos 20 minutos o hasta que al pinchar el bizcocho con un palillo, éste salga seco.
Por lo general, horneo en la posición de rejilla baja.
Dejo el bizcocho horneado durante 3-4 minutos y luego lo desmoldo y le doy la vuelta.
Hago un agujero con una brocheta de metal y me pongo a trabajar con la cobertura de leche.
Para ello, mezclo bien la leche, la leche condensada y 200 ml de la nata hasta homogeneidad.
Vierto este líquido sobre el pastel y lo dejo reposar en una habitación fresca durante 12 horas.
Para terminar la tarta de Tres Leches con cobertura de nata, bato los 200 ml restantes de nata con un poco de azúcar glass y cubro la tarta.
Con el sirope de caramelo, hago rayas y luego con una brocheta o un palillo paso por los dos lados opuestos para hacer una decoración interesante.
Pruebe usted mismo este pastel sudamericano que, cubierto con nata y decorado adecuadamente, se convierte en un maravilloso postre de crema para sus ocasiones especiales.
¡Buen provecho!
