Modo de preparación
Disuelva la levadura en agua ligeramente tibia. Agréguele miel y aceite de oliva. No es necesario esperar a que burbujee.
Mezcle la harina con el jengibre y la sal y tamice en un bol. Haga un pozo en el que vierte la mezcla líquida y mezcle con los dedos o con un utensilio adecuado. Si es necesario, agrega un poco más de harina hasta que la masa comience a separarse de las paredes del bol.
Transfiera a una superficie enharinada y amase hasta que quede suave y elástica. Luego coloque la masa en el bol, ligeramente engrasado. Tapa y deja leudar y duplicar su volumen durante 1 hora.
A partir de la masa leudada se forman 5 panes del mismo tamaño. Colóquelos espaciados en una bandeja forrada con papel de horno. Hacer cortes con un cuchillo afilado y espolvorear con harina, opcionalmente mezclada con un poco más de jengibre en polvo.
Los panecillos vuelven a dejar durante 30 a 40 minutos para leudar y se colocan en el horno precalentado a 200 grados hasta que se pongan dorados (aproximadamente 25 a 30 minutos).
Una vez que los panecillos de jengibre estén listos, déjalos enfriar sobre una rejilla antes de servir.
Estos pequeños panes son aptos para acompañar platos exóticos o ligeramente tostados con mantequilla y mermelada de su elección. Lo dejo a tu imaginación.
¡Disfrute de su comida!