Modo de preparación
Primero mezclamos la levadura con 1 cdta de azúcar y el agua tibia. Dejamos reposar durante 10 minutos para activar la levadura.
Tamizamos la harina en un bol y agregamos la sal. Removemos y hacemos un hueco en el medio. Dentro cascamos cos huevos y ponemos la levadura ya activada. Vamos revolviendo y en el mismo tiempo agregando la leche tibia. Amasamos una masa suave, la cubrimos con un paño limpio y dejamos leudar durante 1 hora en un lugar cálido.
Pasada la hora, volvemos a amasar la masa leudada y la dividimos en 7 bolas.
Extendemos cada bola con el rodillo sobre una superficie enharinada. Pincelamos generosamente con la grasa y esparcimos el queso blanco tipo feta.
Enrollamos como si fuera un caracol y colocamos cada bollito de queso en una bandeja forrada con papel de hornear.
Repetimos lo mismo con las bolas de masa restantes.
Dejamos leudar los bollos de queso por unos 40 minutos, luego los cubrimos con una mezcla de 2 huevos, yogur y queso desmenuzado.
Metemos la bandeja en el horno precalentado a 200 grados.
Una vez que los bollos de queso hayan adquirido un color dorado, bajamos la calor a 150 grados, abrimos el horno y ponemos un trozo de papel aluminio sobre la bandeja con panecillos. Horneamos así durante 10 minutos.
A continuación, retiramos la bandeja del horno, cubrimos con un paño limpio y dejamos reposar durante 10 minutos.
Bollitos de queso caseros, súper ricos y esponjosos - ideales para desayunar o merendar :)