Modo de preparación
Colocamos una cucharadita de azúcar en cada molde de flan y dejamos en el horno hasta que el azúcar se caramece.
Echamos todo el resto de productos en una batidora y batimos hasta obtener un líquido suave y homogéneo. Con un cucharón rellenamos cada molde con la mezcla resultante.
Colocamos los moldes en una cacerola, en la que echamos agua previamente calentada, de modo que alcance aproximadamente 2/3 de la altura de los recipientes.
Horneamos el flan en el horno precalentado a 170 ºC.
Dejamos que se enfríe por completo y luego guardamos nuestros flanes de calabaza en el frigorífico.
Antes de servir, podemos pasar ligeramente un cuchillo por los bordes del molde para que sea más fácil despegarlo y le damos la vuelta sobre un plato de postre.
Si no funciona a la primera, podemos sumergir el fondo en un recipiente con agua caliente o calentarlo brevemente con un mechero.
Servimos el flan de calabaza rápido y disfrutamos de un postre rico y sabroso.