Modo de preparación
Lavar bien las patatas y untarlas con aceite (no hay que pelarlas). Envolver en papel de aluminio y hornear las patatas a 190 grados durante aproximadamente una hora o hasta que estén blandas.
Al desenvolverlas, su piel debería haberse levantado.
El brócoli, cortado en floretes, también se puede engrasar, salar y envolver en papel de aluminio, para que se cocine con las patatas, pero en la mitad de su tiempo (envuélvalo en papel de aluminio aparte y retírelo cuando esté listo). La otra opción es hervir el brócoli en agua con sal, pero a mi me gusta más asado.
Desenvolver las verduras y dejar enfriar un poco.
Mientras tanto, enciende el horno en función grill.
Corta la tapa de la patata y ahueca parte del interior para hacer una cavidad.
Coloca el brócoli en el vaso de una licuadora. Agregue más queso cheddar (claro o cheddar naranja, no importa), albahaca, el interior de las patatas y un poco de sal y pimienta al gusto.
Deje que el aparato muela los productos sin convertirlos en papilla.
Unte generosamnete con mantequilla el interior de cada patata. Coloca el relleno formando una cúpula. Cubra con una rodaja de queso cheddar y coloque las patatas rellenas en el horno.
Hornear en función grill hasta que el queso se derrita y se dore ligeramente.
Sirve las patatas rellenas de brócoli y cheddar con una ensalada fresca y tu salsa favorita.
¡Buen provecho!
