Modo de preparación
Horno - 165 grados;
Bandeja de horno 35/35 cm, forrada con papel de hornear.
Las fresas se limpian y se cortan en daditos pequeños. Se colocan en un bol y se cubren con el jugo de 1 limón y 1 naranja. Se agrega 1 cda de azúcar, se mezcla todo y se deja marinar durante 60 min.
Crema pastelera
En un cazo calentar la leche hasta el punto de ebullición. En un bol mezclar la maicena y el azúcar con un poco de leche fría hasta obtener una pasta espesa.
Agregar la leche caliente, revolviendo constantemente, volver a llevar al fuego y cocinar una crema espesa mientras revuelves continuamente durante unos 4-5 minutos. Retirar del fuego, echar en un recipinente, cubrir bien con film transperente y dejar enfriar completamente.
Bizcocho plancha
Batir los huevos, añadir el azúcar y batir hasta que aumenten de volumen, no es necesario que caigan formando un hilo. Agregar un poco de harina y batir a velocidad baja de la batidora.
Verter en el molde forrado con papel de hornear y asisar bien. Hornear a 165 grados durante unos 10-15 minutos o hasta que al pinchar con un palillo, éste salga seco.
Sacarlo y darle la vuelta sobre papel de horno espolvoreado con un poco de azúcar glass para que no se pegue al papel. Dejar enfriar por completo.
Los bordes de la plancha de bizcocho enfriada se cortan para que quede uniforme. Se mide con un centímetro y se divide en tres partes iguales, cortadas a lo largo. Se colocan una encima de la otra.
Montar la nata hasta que quede cremosa. Mezclarla con la crema pastelera enfriada y batir hasta obtener una crema homogénea.
Colar las fresas y guardar el sirope o jugo separado de la fruta.
Colocar una plancha del bizcocho en un plato adecuado para servir. Mojar con el jugo de fresa.
Cubrir con abundante crema. Esparcir la mitad de los daditos de fresa y colocar otra plancha de bizcocho mojada con jugo de frsa y cítricos. Untar con crema y poner de la fruta. Continuar poniendo la tercera plancha de bizcocho y untar generosamente con la crema pastelera con nata. Alisar bien la superficie del pastel con la ayuda de una espátula.
Decorar con fresas cortadas por la mitad y colocadas en filas diagonales en poca distancia una de la otra.
Pasar la crema restante a una manga pastelera de punta rizada. Poner unas rosas entre las filas de fresa.
Guardar la tarta de crema pastelera y nata en el frigorífico. Después de reposar unas horas en frío ya se puede servir en la mesa festiva. ¡Buen provecho!