Modo de preparación
Horno - 180 grados.
Bandeja forrada con papel de hornear, 38/26 cm.
Batidora de varillas eléctrica.
Cascar 6 huevos enteros en el bol de la batidora, añadir el azúcar y batir a máxima potencia de la batidora durante unos 8-10 minutos hasta obtener una crema espesa. La mezcla debe caer de los batidores formando una cinta. Se retira el bol de la batidora y se añade la harina en tres porciones a través de un tamiz colador grande.
Mezclar solo hasta incorporar a la mezcla, no mezclar demasiado para que no se caiga la mezcla de huevo. La mezcla se vierte sobre el papel en la bandeja, se extiende rápida y ligeramente y se golpea varias veces la encimera para que libere el aire.
Hornear a 180 grados durante unos 15-20 minutos o hasta que estén dorados por encima. Se puede comprobar si el bizcocho esté horneado con la ayuda de un palo largo de madera insertado en el medio (el palo debe salir limpio).
El bizcocho se saca del horno e inmediatamente se coloca sobre una rejilla. Retirar el papel y dejar enfriar unos 15 minutos.
Luego cortar por la mitad a lo largo en dos trozos. Para que el corte sea exacto lo he medido con un centímetro. Cada parte se corta en 2 tiras más, haciendo 4 piezas en total. Reservar.
Pasar el azúcar en polvo y el cacao a través de un colado. Mezclar muy bien con un batidor de varillas.
Derretir la mantequilla y agregar la vainilla.
Calentar el agua hasta el punto de ebullición y añadir a la mantequilla. Luego agregar todo al azúcar glass con el cacao sin dejar de remover. Se obtiene una mezcla de chocolate espesa, suave y brillante. Reservar.
Extender la mermelada de fresa en una capa fina sobre 2 de las tiras de bizcocho, luego cubrir las tiras para untar con las demás, una encima de la otra. Presionar ligeramente. Obtendrás dos tiras largas de bizcocho/tarta.
Con un cuchillo afilado, primero alinea los bordes por ambos lados y luego córtalos en trozos de 5 cm. Sumerge cada trozo en la mezcla de chocolate, dándoles la vuelta por todos lados para cubrirlos de chocolate.
Sácalos con un tenedor y colócalos sobre una rejilla para escurrir el chocolate un rato. Cada barra se pasa por coco rallado y se le da vuelta por todos lados para que se pegue. Se vuelven a disponer sobre una rejilla para que endurezcan por completo.
Nota 1: La historia nos cuenta que esta tarta o bizcocho de chocolate, recubierta de coco y en ocasiones con relleno de mermelada, fue creada por accidente. Para una celebración, Lord Lamington encargó un pastel a su chef francés para sus invitados.
El pastel terminado se cayó accidentalmente en un tazón de chocolate y para ocultar el pastel dañado el francés lo sumergió rápidamente en un tazón de hojuelas de coco y parece que las buenas recetas siempre se crean por casualidad. La mermelada se añadió mucho más tarde como relleno entre las capas, pero es precisamente esto lo que le da un sabor extra fresco.
Este pastel de chocolate se considera un ícono de la cocina australiana.
¡Los Los bizcochos de chocolate Lamington son deliciosos!
Nota 2: Las temperaturas del horno pueden variar respecto a las indicadas y lo mejor es hornear a 165-170 grados para evitar que el bizcocho se cocine demasiado, ya que en este caso se vuelve desmenuzable y no apto para trabajar y darle forma. Debe ser elástico.
Para la mermelada utilicé mermelada de membrillo casera, ya que da una acidez muy agradable.