Modo de preparación
Horno - 180 grados.
Molde de 22-24 cm de diámetro, forrado con papel de hornear.
Tamizar la harina y separar 1 cucharada completa. Reservar hasta que llegue el momento para usarla.
Cortar la mantequilla fría en cubitos y añadir al resto de la harina junto con la sal y 1 cucharada del azúcar. Con un tenedor o una batidora de mano, desmenúcela. Agregar cucharadas de agua poco a poco (puede no usar toda el agua, depende de la masa) para hacer una bola de masa suave y mantecosa. Envolver en film transparente y dejar en el frigorífico hasta que se prepare el relleno.
Las manzanas se pelan y se limpian de pepitas. Se cortan en daditos pequeños.
Rallar la piel de limón, añadir el jugo de limón y mezclar.
Echar en un bol el resto del azúcar, la cucharada de harina, la nuez moscada y la canela. Revolver para combinar los ingredientes y extender sobre las manzanas. Se mezclan para que la mezcla de especias se adhiera muy bien a los daditos de manzana.
Sacar la masa fría y dividirla en dos partes, una un poco más grande que la otra.
Preparar un molde para tartas con forma redonda y cubrirlo con papel de horno.
El trozo de masa más grande se extiende sobre papel hasta formar un disco fino. Colocarlo en el molde y extenderlo con los dedos por el fondo y los lados del molde para formar un borde.
Se vierte encima el relleno con las manzanas, se presionan ligeramente para que quede un poco más alto en el medio del molde.
Extender el otro trozo de masa entre dos hojas de papel de hornear del diámetro del molde. Despegar un papel y cortar agujeros con un molde a elegir.
Con ayuda del papel levanta la masa y colócala sobre el relleno de manzana, retira el papel. La forma se puede decorar a partir de los recortes de la masa, pero esto depende del tamaño del recorte de la masa.
Opcionalmente, puedes preparar una rejilla decorativa.
Cepillar la superficie del pastel con 1-2 cucharadas de leche.
Hornear a 180 grados durante unos 60-70 minutos o hasta que esté dorado. Si se dora mucho, cubrir el pastel con papel de aluminio.
Dejar enfriar el pie de manzana, luego espolvorear con azúcar glass y servir.
Nota: Si las manzanas son lo suficientemente dulces, el azúcar se puede reducir a 150 g, según el gusto y el criterio.