Modo de preparación
Horno - 180 grados;
Moldes de muffins y 12 cápsulas de papel.
Trituramos las almendras o las troceamos con en cuchillo bien afilado. Las tostamos ligeramente en una sartén seca, luego las pasamos a otro recipiente y las reservamos .
Fundimos el chocolate al baño maría. Retiramos y reservamos. En otro recipiente, derretimos la mantequilla y reservamos.
Batimos los huevos con el azúcar hasta que se conviertan en una crema esponjosa y blanca. Agregamos el chocolate fundido en hilo fino sin dejar de batir.
Luego hacemos lo mismo con la mantequilla derretida. Batimos hasta obtener una mezcla homogénea.
Tamizamos la harina con la levadura y las incorporamos en dos porciones mezclando ya con una espatula. La masa debe quedar espesa.
Con la ayuda de una cuchara para helados, tomamos de la mezcla y repartimos en los moldes sin llenar hasta arriba.
Horneamos a 180 grados durante 15-20 minutos o hasta que al introducir un palillo, éste salga seco.
Luego de que estén completamente horneados apagamos el horno y colocamos el mango de una cuchara de madera en su puerta, no los sacamos inmediatamente, dejamos así por unos 15 minutos. Esto se hace para evitar que los muffins se caigan inmediatamente después de hornearlos.
Los cupcakes terminados de hacer se enfrían brevemente y con un cuchillo fino se perforan la parte superior, se les hace un agujero, no demasiado grande, un bolsillo, sin llegar al fondo.
Se rellenan con crema de chocolate y avellanas y se extiende también por encima, sin intentar que su superficie quede completamente lisa, para que parezca un bombón Ferrero Rocher.
Espolvoreamos con avellanas trituradas y ligeramente tostadas.