Modo de preparación
Horno - 160 grados.
Bandeja de horno forrada con papel de hornear con una capa uniforme de sal gorda en el fondo, bien repartida. Si no tengo sal gorda para hornear, utilizo sal normal, pero menos cantidad - 1-1.2 kilos.
Corta los dos tipos de cebollas en rodajas finas. Las zanahorias se cortan en daditos muy pequeños. Como soy una persona con prisas, este corte en cubos muy pequeños me pondrá nerviosa, así que puse mis zanahorias en una licuadora y así las corté en cubos muy pequeños - como se requiere en la receta, pero esto es sólo un consejo.
No encontré tomates pera, así que usé tomates de conserva troceados, escurriéndolos previamente con un colador. Si se utilizan tomates frescos, sólo se cortan unos 3-4 mm de su parte exterior, sin utilizar su pulpa, el corazón, se puede utilizar para hacer una buena ensalada o salsa.
Corta los lados de los tomates en cubos pequeños. Calienta la mantequilla y el aceite de oliva en una sartén amplia. Añade las zanahorias y las cebollas, mezcla bien y deja a fuego moderado unos 8-10 minutos, revolviendo de vez en cuando.
Sazone con sal y pimienta.
Pasado este tiempo de cocción, añadimos los tomates junto con la albahaca picada, el romero y el tomillo y un poco más de pimienta negra molida.
Mezclar bien y dejar a fuego moderado otros 5-7 minutos, revolviendo de vez en cuando. Retirar del fuego y dejar de lado.
Lavar las patatas con un cepillo bajo el chorro de agua. No se pelan (yo he utilizado patatas lavadas). Con la punta de un cuchillo afilado, marca un óvalo grande en la patata. Se corta y la hendidura resultante se saca con una cucharadita.
No es difícil, es fácil, pero ten cuidado de no romper la patata. Se talla bien, que tenga un agujero grande y profundo. Este agujero formado se sala ligeramente y se riega con aceite de oliva, aproximadamente 1/2 cucharadita. Se rellena generosamente con el relleno de cebolla y zanahoria.
Coloque las patatas rellenas preparadas en la bandeja encima de la sal.
Hornee en un horno precalentado a 160ºC durante aproximadamente 1 hora o hora y media, o hasta que las patatas estén completamente blandas, pero sin que se deshagan. Durante el horneado, si empiezan a quemarse por encima, cubra con una hoja de papel de aluminio.
Una vez que están listas, se sacan del horno por un corto tiempo, unos 10 minutos, se enfrían y se sirven, espolvoreando con albahaca picada o perejil picado y un chorrito de aceite de oliva.
Nota: La receta de Patatas rellenas de cebolla es para amantes de la cocina vegetariana, como yo. No es que no coma carne, pero prefiero algo más ligero, sobre todo para cenar.
Todos, seguro que habéis hecho patatas rellenas, pero esta receta, si la hacéis, os sorprenderá por su sabor, aroma y os comereís otra patata rellena.
Los productos son tan básicos que en broma me puse a prepararla pensando que no saldría nada, me equivoqué, la receta es maravillosa.
Se trata de un cocinero maravilloso, de altísimo nivel, cuyas recetas son difíciles de seguir, y ese es BRUNO ALBOUZE. Todo lo que hasta ahora he preparado, y es muy poco, ha dado un resultado maravilloso. Es un cocinero difícil de imitar, un gran profesional con una técnica compleja que yo no podría aplicar en absoluto, pero esta receta en concreto es bastante sencilla de preparar.
