Modo de preparación
Pelar y cortar las patatas en rodajas de aproximadamente medio centímetro de grosor. Colóquelos en una bandeja engrasada (pueden superponerse). Espolvoree sal, un poco de pimienta, tomillo y aceite de oliva. Hornee en horno calentado a 190 grados hasta que estén ligeramente dorados. Durante el horneado puedes darles la vuelta o salpicarlas con un poco de agua en el caso de que sean de una variedad de patatas más duras, para que no queden secas o muy duras.
Puedes usar papas ya hervidas y cortadas en rodajas para esta receta de cazuela, pero personalmente me gustan más al horno.
Mientras esperas las patatas prepara todo lo demás:separar el brócoli en floretes y escaldarlo en agua hirviendo con sal durante 7-8 minutos. Depende de si te gustan más suaves o más crujientes. En general, no es bueno que queden demasiado blandos, porque también pierden su color fresco y empiezan a deshacerse.
Cuando estén listos, retíralos del agua con una espumadera.
Hervir los huevos, pelarlos y cortarlos en rodajas.
Una vez horneadas las patatas, retíralas del horno y coloca encima los huevos y el brócoli. Espolvorea con queso cheddar rallado, emmental, queso azúl y un poco de sal.
Prepare el aderezo para esta hermosa cazuela de patatas:
Pica la cebolla y sofríela en aceite de oliva.
Ralla el calabacín y añádelo a la cebolla en cuanto se ablande. Yo uso un calabacín con piel verde oscuro, porque esta variedad suelta una idea menos líquido.
Agregue sal y cocine a fuego lento durante 15 minutos, luego retire la tapa y aumente el fuego. Revuelve por otros 2-3 minutos y retira del fuego.
Deje que baje la temperatura durante unos minutos, luego transfiera a una licuadora y agregue 100 g de queso cheddar rallado, las tres yemas, 250 g de yogur griego espeso, un poco de sal y pimienta. Batir bien hasta obtener una crema suave.
Cubre las verduras y los huevos en la bandeja con la salsa preparada y vuelva a colocarla en el horno a 200 grados (con ventilador) durante unos 15 minutos o hasta que se dore. Si quieres, puedes poner emmental rallado encima del topping, pero a mí personalmente me basta con los quesos que hay dentro de la salsa.
¡Buen provecho!
El brócoli al horno con salsa de calabacín es excepcionalmente delicioso.
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