Modo de preparación
Vertemos el agua en un bol, junto con el azúcar, una cucharada de harina, y la levadura desmenuzada. Removemos hasta que todos los ingredientes se integren por completo, y dejamos que eleve.
Tamizamos la harina con la sal en otro bol grande. En el centro formamos un agujero en el que vertemos la mezcla liquida con la levadura que ha formado burbujas.
Amasamos una masa elástica y suave y volvemos a colocar en el bol enharinado , para que fermente.
Cuando la masa ha duplicado su volumen, volvemos a amasar y le damos forma al nuestro pan - puede ser redondo o alargado. Lo colocamos en una fuente apta para hornear, previamente engrasada y enharinada, y esperamos que el pan doble su volumen una vez más.
Precalentamos el horno a 200 grados y en el fondo ponemos un recipiente con agua (debe ser de un material que aguante la calor)
Justo antes de meter en el horno, hacemos unos cortes en la superficie del pan.
Horneamos durante 50 minutos.
* Si no os gusta la corteza dura y crujiente que se forma, podéis untar con yogur antes de introducir el pan en el horno.