Modo de preparación
Dado que las mollejas de pollo son un músculo y existe el riesgo de que se hagan duras y elásticas , es aconsejable hervirlas antes para ablandarlas.
Hervir a fuego lento a moderado durante aproximadamente una hora o más, dependiendo de si son de un pollo casero o de compra, o si son de un ave joven o mayor. La mejor manera de saber cuándo están listas es probándolas.
Para freír las mollejas y convertirlas en un delicioso aperitivo o tapa, calentar la mantequilla y el aceite de oliva y poner primero la cebolleta tierna picada junto con el tallo verde, también picado.
Cuando la cebolla se ablande, agregue las mollejas (retírelas del caldo con una espumadera y transfiéralas directamente a la serien). No escurrir de antemano para que no se sequen.
Depende del gusto de cada uno, las mollejas también se pueden cortar a tiras largas, antes de ponerlas en la sartén.
Agrega sal, sazona con pimienta negra y sofríe hasta que la cebolla esté ligeramente dorada y las mollejas también empiecen a tomar un color tostado. Luego agrega el vino y cocina un rato más hasta que se evapore.
Sirve el delicioso y fácil aperitivo de las mollejas fritas con cebolla, exprimiendo el jugo de medio limón en la porción o simplemente déjalo a un lado para que cada uno se ponga la cantidad que desee.
Disfrute de la tapa de mollejas con una copa de buen vinito o una caña de cerveza.