Modo de preparación
Montamos la nata con un batidor de varillas eléctrico. Incorporamos el queso mascarpone y mezclamos bien hasta obtener una crema homogénea.
Rallamos el chocolate y lo agregamos a la crema de nata y queso. Mezclamos bien con la ayuda de una lengua de silicona.
Cogemos una fuente rectangular y colocamos en el fondo una capa de galletas, remojadas en leche. Untamos con la crema de manera uniforme y cubrimos con otra capa de galletas, después crema.. y así hasta acabar con los productos.
Guardamos la tarta de galletas en el frigorifico durante toda la noche. Antes de servir, decoramos la tarta con frutos secos como almendras, avellanas o nueces, también podemos poner frutas frescas o fideos de chocolate.
¡Buen provecho!
P:S. La tarta es bastante ligera porque la crema no lleva azúcar. El queso mascarpone si que tiene bastante grasa, pero aún así este postre no es nada pesado. Es ideal para servir con una taza de café en el desayuno.
