Modo de preparación
Elegimos unos tomates rojos muy maduros y carnosos, por ejemplo la variedad pera. Los pelamos y cortamos en trozos grandes. Agregamos los dientes de ajo pelados y sal al gusto.
Vertemos un chorlito de aceite de oliva y trituramos con la batidora hasta obtener una mezcla fina y muy suave. Si hace falta, añadimos un poco de agua y colamos a través de un colador de maya fina.
Ponemos en remojo el pan (mejor un pan seco, del día anterior). Escurrimos y agregamos a la sopa fría de tomates.
Trituramos de nuevo y guardamos en el frigorífico.
Servimos la sopa de tomate bien fresquita, espolvoreada con huevo duro picado, jamón picado o unos picatostes y un chorrito de aceite de oliva.
Buen provecho :) La sopa fría de tomate - Salmorejo está lista.