Modo de preparación
Tamizar la harina en un bol y agregar la sal, el azúcar, un huevo entero y una clara batida, el aceite, el vinagre, la leche tibia y la levadura seca de panadería. Amasar una masa suave, cubrirla con film transparente y dejar reposar durante 1 hora o hasta que duplique su volumen.
Mientras tanto, preparar el relleno batiendo 1 huevo con el yogur. Agregar el queso desmenuzado y mezclar bien.
Derretir la mantequilla en un recipiente aparte.
Dividir la masa fermentada en tres porciones iguales, formar bolas y estirar cada una sobre la superficie de trabajo enharinada. Untar cada lámina de masa con mantequilla y repartir 1/3 del relleno. Enrollar y cortar los tres rollos en rodajas/caracoles con un grosor de 3-4 centímetros.
Poner los rollitos en un molde de corona para bizcocho ordenándoles bien uno al lado de otro en dos capas o según el tamaño del molde.
Pincelar el bollo salado con mantequilla y luego con la yema batida con un poco de aceite. Opcionalmente, puedes espolvorear con semillas.
Precalentar el horno a 180 grados y hornear durante 40 minutos aproximadamente.