Modo de preparación
Comenzamos calentando 600 ml de la leche con el azúcar a fuego medio. Mezclamos los 400 ml de leche restantes con la maicena y una pizca de sal. Batimos para disolver bien la maicena y no queden grumos.
Cuando la leche está a punto de hervir, vertemos la mezcla con maicena y removemos constantemente.
Aromatizamos con la canela y cocinamos la crema de leche durante 12 minutos a fuego moderado. Es importante batir con unas varillas durante todo el proceso, para que no se queme y , si es necesario, hay bajar el fuego - así nos puede costar más tiempo para espesar la crema, pero definitivamente es menos arriesgado.
El resultado debe ser una crema de leche espesa.
Vertemos la preparación en un molde de silicona con forma rectangular o cuadrada 25x25 cm. El grosor de la capa de crema debe ser de 2 cm.
Dejamos enfriar y guardamos en el frigorífico por unas dos horas o hasta que quede como un bloque de gelatina.
Desmoldamos sobre una superficie plana o una tabla para cortar y troceamos a 24 porciones con forma cuadrada o rectangular.
Pasamos cada trocito por harina y luego por los huevos batidos. Freímos en aceite abundante hasta que estén bien doradas.
Una vez lista la leche frita, rebozamos con azúcar mezclado con canela (lo hacemos mientras está caliente).
¡Que os aproveche!
*La leche frita es un postre tradicional español que se prepara mucho por Pascua, pero también en cualquier otro época del año.
La base de este postre es la leche, azúcar y harina o maicena, parecido a una crema normal y corriente, con la diferencia de que se hace bastante más espesa para poder cortarla y rebozarla.
El rebozado crujiente, el interior cremoso y suave y el toque delicado de canela, hacen la leche frita realmente irresistible.