Modo de preparación
Cocemos los macarrones en agua hirviendo con sal, escurrimos y pasamos por el chorro del grifo con agua fría para cortar la cocción. Vertemos los macarrones escurridos en una fuente pequeña, apta hornear.
Calentamos el aceite en una sartén y freímos la cebolla hasta que esté tierna. Agregamos la carne picada y los pimientos picados y removemos enérgicamente hasta que la carne esté sofrita y desmenuzada.
Incorporamos los tomates picados en cubitos pequeños, el orégano, sal y pimienta negra al gusto. Cocinamos hasta que la salsa espese y espolvoreamos con perejil fresco picado. Vertemos la preparación encima de la pasta cocida y removemos.
Para gratinar, batimos los huevos con la harina y la leche. Salamos al gusto.
Vertemos la mezcla sobre la pasta y agitamos ligeramente la bandeja. Colocamos en el horno precalentado a 220 grados.
Horneamos hasta que esté ligeramente dorado y entonces espolvoreamos con el queso rallado. Gratinamos durante unos minutos o hasta que el queso esté derretido.