Modo de preparación
Montamos las claras a punto de nieve. Agregamos una pizca de sal y el azúcar sin dejar de batir.
Incorporamos el aceite, la leche, la vainilla y piel de limón rallada y, finalmente, la harina tamizada con la levadura.
Vertemos la mezcla para los bizcochos base en un molde de 22 cm de diámetro, forrado con papel sulfirizado.
Horneamos a 180 grados en el horno precalentado.
Una vez listo, enfriamos y cortamos horizontalmente en tres tablas.
También podemos dividir la masa en tres partes iguales y hornearlas por separado.
Los bizcochos base para tartas están listos.