Modo de preparación
1 taza = 250 ml
Mezclamos la miel, parte de la mantequilla y el bicarbonato en un recipiente y llevamos al fuego (muy lento).
Pasados unos 3 minutos, veremos que comienza a burbujear y sale espuma. Una vez que la mezcla haya obtenido un color caramelo (y esto ocurre muy rápido), retiramos del fuego.
Dejamos enfriar un poco e incorporamos el resto de la mantequilla, los huevos batidos, el azúcar y la harina.
Batimos muy bien hasta obtener una masa para bizcocho homogénea.
La transferimos a un molde de 22 cm, forrado con papel de hornear y horneamos a 180 grados durante 20 minutos.
Dejamos enfriar el bizcocho de miel para tartas y lo partimos en dos para poder rellenar con cremas y rellenos al gusto.