Modo de preparación
En un bol grande, mezcle la harina con la sémola de trigo. Agregue azúcar, sal, levadura desmenuzada, la leche tibia y el agua.
Amasar una masa suave. Mientras amasa, agregue la mantequilla blanda poco a poco. Forme una bola, póngala en el bol y engrásela con aceite de oliva.
Cubra el recipiente con un trozo de film transparente y un paño de cocina. Deje la masa en un lugar cálido hasta que duplique su volumen.
Vierta la masa fermentada sobre una superficie enharinada, extienda con un rodillo formando un rectángulo grande.
Espolvorea con queso rallado y salame cortado en cubitos.
Enrolla el rectángulo. Con un cuchillo afilado, corta el rollo en dos partes iguales (a lo largo).
Gira las dos mechas y envuélvelas en una especie de trenza, luego una los bordes para obtener una guirnalda o corona.
Transfiera la corona resultante a una bandeja para hornear forrada con papel sulfurizado. Bate la yema con un tenedor y mezcle con la leche y aceite de oliva. Pincela el brioche.
Espolvoree generosamente con semillas de sésamo.
Hornee el pan brioche salado a 180º C en un horno precalentado con ventilador hasta que esté bin dorado.
Retire del horno, cubra con una toalla durante 5 minutos y deje enfriar sobre una rejilla.
¡Buen provecho!