Modo de preparación
Hervimos la patata en agua con sal. Debe quedar semi-cocida.
Calentamos una sartén con aceite de oliva a fuego bajito y sofreímos ligeramente el diente de ajo cortado en finas láminas y la cebolleta tierna picada. Agregamos las espinacas, lavadas y cortadas. Espolvoreamos con un poco de sal y salteamos hasta que las espinacas se ablanden un poco. Retiramos del fuego y dejamos enfriar.
En un bol, rallamos la patata medio cocida e incorporamos las espinacas. Cascamos un huevo grande o dos más pequeños, salpimentamos y vertemos el jugo de limón. Mezclamos bien hasta obtener una masa homogénea.
Cogemos unos moldes para muffins u otros moldes adecuados, previamente engrasados o forrados con papel de aluminio (también engasado), ponemos de la mezcla y formamos unos nidos con agujero en el medio.
En el agujero del nido, ponemos unos trocitos de queso de cabra y encima colocamos una yema de huevo (en algunos de los nidos, podemos poner clara de huevo para obtener diferentes colores y texturas). Si es necesario, ponemos algún huevo demás, dependiendo del tamaño de los nidos.
Horneamos a 200 grados durante 10-15 minutos o hasta que los huevos en la superficie se vuelven firmes y formen una costra finita.
Servimos calientes. ¡Buen provecho!