Modo de preparación
Dejamos los anacardos en remojo durante una noche. Una vez que se hayan vuelto blandos y tiernos, los escurrimos y lavamos bien.
Agregamos el jugo de limón, la pectina de manzana, la sal, la levadura de cerveza y el contenido de una cápsula de probiótico para veganos.
Trituramos perfectamente la mezcla hasta que este homogénea y muy fina como una pasta.
Ponemos la mezcla obtenida en un plato hondo (profundo) adecuado, ligeramente engrasado con aceite vegetal (o en un molde especial para quesos). Alisamos bien la superficie del queso vegano.
Después de 1 hora transcurrida, desmoldamos con cuidado el queso de anacardos.
Se puede servir y consumir directamente.