Modo de preparación
Picamos finamente el perejil y los ajos. Trituramos la guindilla picante.
Como una idea: podemos machacar todos estos ingredientes en un mortero, junto con el aceite de oliva y el jugo de limón. Así emulsiona un poquito y queda genial.
A todo esto le añadimos el orégano y la pimienta negra (más aceite y jugo de limón por si no hemos utilizado un mortero). Salamos a nuestro gusto.
Mezclamos muy bien y servimos con patatas asadas (enteras). El aliño se sirve aparte para que todos los comensales se pongan la cantidad deseada.
Es aconsejable que las patatas estén calientes cuando se combinan con el aliño, así las aromas resaltan mejor, además una patata caliente es mucho mejor que una fría.
¡Este aliño para patatas asadas es maravilloso!
¡Buen provecho!