Modo de preparación
Limpiamos y lavamos bien las caballas. Secamos con papel de cocina hasta absorber toda la humedad, luego salamos bien por dentro y por fuera.
Dejamos reposar en un lugar fresco durante 12 horas (deben estar colocadas sobre una superficie inclinada).
En medida que el pescado vaya soltando agua, vamos secándolo y salándolo de nuevo. Luego dejamos reposar por otros 24 horas en la misma posición inclinada.
Una vez pasados los 24 horas, enrollamos con unas cuantas capas de papel y guardamos en la nevera.
Después de otros 24 horas, cambiamos el papel, ya que estará empapado. Salamos de nuevo y metemos en la nevera. Esta es la ultima aplicación de sal.
Después de 10 días la caballa está lista para ser consumida, pero durante estos días hay que cambiar periódicamente el papel.
Cuando sacamos el pescado, primero limpiamos la sal (si queda algo) y luego cortamos en rodajas.
El resultado es un pescado salado estupendo.