Modo de preparación
Batir el huevo con el queso crema y el bicarbonato de sodio (o levadura química en polvo).
Engrasar una bandeja de horno redonda o una sartén pequeña apta para hornear. Verter la mezcla y hornear a 150 grados.
Una vez dorada la base de pizza, retirar del horno y colocar encima los productos de relleno que más te gusten. Yo puse queso rallado, queso feta y tomate en rodajas, luego horneé un rato más para gratinar la deliciosa pizza keto.
¡Y eso es todo! Que os aproveche.
Esta base de pizza keto con queso crema es como si fuera una tortilla hecha en el horno y se puede consumir incluso sin rellenos.