Modo de preparación
Comenzamos por rallar los calabacines para la base de la pizza keto. Salamos y dejamos escurrir durante 30 minutos.
Una vez listas, mezclamos con huevos y 50 g de queso rallado. Forramos una bandeja de horno redonda con papel de hornear y vertemos la mezcla. Horneamos a 180 grados durante 30-40 minutos.
Una vez lista la base, repartimos encima los 100 gramos de queso rallado, la mozzarella, el queso feta y finalmente el tomate cortado en rodajas o medias lunas finas.
Espolvoreamos con albahaca e introducimos en el horno por unos 15 minutos o hasta que los quesos estén derretidos y ligeramente dorados.
Opcionalmente, servimos con perejil fresco picado.
El resultado es una deliciosa pizza vegetariana.
¿Quien dijo que hacer régimen o dieta keto es aburrido?
Esta pizza keto con base de calabacines demuestra que incluso los platos dietéticos pueden ser terriblemente apetitosos.