Modo de preparación
Elija buenos trozos enteros de costillas carnosas. Si son caseras o de tu carnicería de confianza, aún mejor.
Siempre aconsejo no comprar la carne de los grandes supermercados. Si es posible, busque una carnicería con carne de origen español de calidad, esto garantizará que sea fresca y no descongelada y de importación de Rumania, China, etc.
Poner en un bol el aceite de oliva, ketchup, salsa de soja, azúcar y todas las especias. La pimienta de cayena es muy picante, pero también agregue guindilla seca triturada en escamas (si no te gusta el picante o tienes problemas con el estómago, puedes omitirlas).
Mezclar bien los ingredientes líquidos y las especias y pasar la carne por el adobo cubriendo bien por todos lados. Reservar un poco de la mezcla.
Poner la carne en una bolsa de asar, soltar el aire y atar la bolsa, luego guardarla en la nevera por dos horas.
Unas vez pasadas las dos horas, retirar las costillas y dejarlas durante 30 minutos a temperatura ambiente antes de asar.
Colocar la bolsa con la carne en una bandeja de horno y hornear a 180 grados durante una hora.
Luego, sacar la bandeja y cortar con cuidado la parte superior de la bolsa para que la carne quede descubierta.
Untar con la marinada reservada e introducir nuevamente en el horno con la misma temperatura y continuar cocinando durante otros 15-20 minutos hasta que las costillas estén bien doradas.
Cuando estén listas, retire la bandeja, cubra con papel aluminio o una tapa adecuada durante unos minutos para conservar los jugos de la carne.
Retire el papel de aluminio, corte las costillas jugosas y vierta encima la salsa formada en el fondo de la bandeja.
¡Buen provecho!