Modo de preparación
En un bol, poner la mantequilla blanda, el zumo de limón, la sal y una pizca de pimienta negra.
Untar bien las perdices con esta mezcla por dentro y por fuera.
Cortar las cebollas en medias lunas y frotarlas con sal para que queden blandas y tiernas.
Calentar una taza pequeña de aceite de oliva en una sartén. Agregar una pizca generosa de la cebolla y añadir los champiñones cortados en trozos pequeños y el arroz. Sazonar con sal.
Verter un poco del caldo de verduras y cubrir la sartén. Cocinar hasta que el arroz se hinche.
Deje que el relleno se enfríe.
Rellenar las perdices con la mezcla y pinchar/abrochar la abertura con un palillo. Envolver cada ave con dos lonchas de bacon ahumado.
Poner la cebolla restante en el fondo de una cazuela de barro y, si queda algo le relleno, añadirlo también.
Disponer encima las perdices. Mezclar el caldo restante con 100 ml de vino tinto y una cucharada de azúcar. Verter en la cazuela por encima de las perdices o en el fondo.
Tapar el recipiente y hornear las perdices rellenas a 180 grados durante 1 hora y media.
¡Estas perdices asadas a la Richelieu son un plato digno de un cardenal!
¡Buen provecho!