Modo de preparación
Lavamos las patatas debajo del grifo con agua fría y frotamos la piel fina con un estropajo suave (limpio, sin nada de jabón), ya que las vamos a cocinar con la piel.
Una vez bien limpias, las cortamos en gajos.
Engrasamos una fuente de horno con parte de la mantequilla, colocamos las patatas y las sazonamos con sal, pimentón, pimienta, comino y ajedrea seca (se puede sustituir por orégano).
Revolvemos con una cuchara y vertemos encima la cerveza y el caldo. Finalmente, colocamos la mantequilla restante cortada en trocitos.
Horneamos a 200 grados durante aproximadamente 50 minutos, removiendo las patatas asadas con una cuchara (a cada 15 minutos).
Servimos calientes con unos tomates cherry y ramitas de perejil fresco. ¡Y que no falte: una caña de cerveza bien fría!
Las deliciosas patatas al horno con cerveza son un estupendo aperitivo para cerveceros.