Modo de preparación
Limpiar las costillas y cortarlas en trozos individuales. Use carne de buey, de vaca o ternera de calidad que tenga también algo de grasa.
Arrancar los pétalos de las ramitas de romero y tomillo, mezclarlas con pimienta negra, ajo en polvo, un poco de sal, la mitad de la cerveza y el aceite. Opcionalmente, agregue otras especias que te gusten, y si las costillas de ternera son más pequeñas y no grasosas, agregue más aceite.
Frote bien la carne con la mezcla y déjela en el frigorífico durante la noche, cubierta con papel de aluminio o film transparente.
Al día siguiente, empezar a cocinar la ternera, teniendo en cuenta que se debe asar lentamente a fuego bajito.
Precalienta el horno a 130 grados.
Sella las piezas de carne en una sartén a fuego alto hasta que estén doradas por todos lados.
Poner en una fuente de horno y verter por encima el resto de la cerveza (puedes usarla para desglasar la sartén donde sellaste las costillas), así como el caldo y el adobo de la ternera que queda en el fondo del recipiente en el que las costillas han estado en adobo. Espolvorear con pimentón dulce.
Si el caldo no está salado, agregue un poco de sal.
Envuelve la bandeja con una capa de papel de hornear y otra capa de papel aluminio encima.
Hornea durante 4 horas o hasta que la carne comience separarse del hueso.
No hay forma de especificar el tiempo exacto, ya que depende del grosor de la capa de carne y grasa alrededor de las costillas, así como de la calidad y raza de la carne en sí. Por lo tanto, el mejor indicador si está lista es la prueba con el tenedor.
Cuando haya terminado, retire las capas superiores de papel de horno y papel aluminio y aumente el horno para asar unos minutos más y obtener una costra ligeramente dorada.
Sirve este suntuoso plato con costillas de ternera cocinadas a fuego lento con la salsa que queda en el fondo de la bandeja, y si lo deseas, prepara unas deliciosas patatas o una ensalada.
¡Buen provecho!