Modo de preparación
Mezclamos la carne picada con el huevo y todas las especias. Dejamos reposar durante al menos 2 horas en la nevera.
Formamos las albóndigas, rellenándolas con un trozo de queso tierno y un poco de queso fundido.
Sellamos bien para que no se salgan los quesos durante la fritura. Freímos las albóndigas rellenas en aceite caliente.
Para la guarnición, cocemos los huevos y adornamos el plato con pepino cortado en tiras, aceitunas, huevo y hojas de lechuga.