Modo de preparación
Horno - 175 grados;
Molde de 27-8/12 engrasado y enharinado o forrado con papel de hornear.
Lavar las frutas bajo el grifo con agua corriente y con la ayuda de un cepillo. Mejor si usas mandarinas BIO.
Las mandarinas, si no están del todo frescas, se colocan en el frigorífico durante 1 hora (esto también se aplica a las naranjas). Luego se retiran y su piel se ralla muy fácilmente. Después de rallarlas, exprimir el jugo hasta obtener una cantidad de 250 ml.
Separar las yemas de las claras de los dos huevos.
Batir las yemas con el azúcar asta que estén blancas, unos 10 minutos, luego añadir en un chorro el aceite de oliva sin dejar de batir. Agregar las pieles ralladas y por un colador verter la mitad del jugo de mandarina.
Tamizar la harina con la levadura en el recipiente con la mezcla y remover con una espátula agregando el resto del jugo de mandarina, luego batir con la batidora a baja velocidad durante 2-3 minutos.
Montar las claras de huevo con una pizca de sal a punto de nieve espesa. Agregar en porciones a la mezcla del bizcocho y revuelva con una espátula.
Volcar la mezcla en el molde preparado.
Hornear el bizcocho a 175 grados durante unos 45-50 minutos, comprobar con un palillo largo de madera.
Retirar del horno, dejar enfriar en el molde unos 15 minutos y luego enfriar completamente sobre una rejilla.
El irresistible bizcocho de mandarina está listo.