Modo de preparación
Remoje la gelatina en 120 ml de agua para que se hinche. Deje a un lado.
Vierta el azúcar, la glucosa y 150 ml de agua en un recipiente. Revuelva a fuego moderado hasta que el azúcar se derrita y la mezcla se convierta en un almíbar. Debe estar muy caliente. Retira del fuego y agrega la leche condensada, el chocolate troceado y luego la gelatina hidratada. Revuelva con un batidor de alambre.
La mezcla se puede dividir en tres partes y a cada una agregar el color deseado. Revuelva periódicamente.
Coloque el bizcocho o pastel sobre una superficie alta, y debajo coloque un papel aluminio para que se puedan recoger las gotas de glaseado, se pueden utilizar para otro bizcocho. Con las palmas de las manos calientes y secas, recorre los lados del pastel para quitar las migajas y que quede lo más suave posible.
Si la cobertura no tiene color, vierta directamente sobre el pastel de una vez, y si se agregan colores, alterne los vertidos, alternando los diferentes colores uno encima de otro para conseguir un efecto mármol.
Si se mezclan los colores, esto se realiza mejor con una cuchara, pero con la suficiente suavidad para no unir los colores, sino conseguir el efecto deseado. Cuando se vierten, caerán como están en el recipiente.
El glaseado se endurece rápidamente, así que trabaje deprisa porque no hay tiempo para ajustes. Si desea aplicar color blanco, por ejemplo, sobre un fondo azul oscuro, el tinte blanco se disuelve previamente, sumerja un pincel y agite el glaseado.
Deje secar a temperatura ambiente.
¡El glaseado espejo mármol para pasteles es todo un éxito!