Modo de preparación
Una de las condiciones para preparar un buen glaseado espejo para nuestro pastel es el tipo de leche condensada, que debe ser muy espeso y denso. Tal leche se puede encontrar en las tiendas rusas. También se puede usar Dulce de leche. El truco para saber si la leche condensada o dulce de leche son lo suficientemente espesos, es agitar la lata y si se escucha un sonido como de liquido, no es la adecuada. De lo contrario, si no es escucha ningún ruido, entonces es la leche que necesitamos.
El uso de un termómetro de cocina es una ventaja que nos puede servir de mucha ayuda en la preparación del glaseado.
Comienza por mezclar la gelatina con 2-3 cucharadas de agua y deje que se hidrate. durante 5-10 minutos. Si usas gelatina en hoja, entonces ponerla en más agua fría para que cubra las hojas.
Hervir el agua con el azúcar y la glucosa en una cacerola. el almíbar está listo cuando alcanza los 103 grados centígrados, o un minuto después de hervir.
Triture el chocolate y colóquelo en un recipiente alto, estrecho y profundo y vierta el almíbar caliente. Revuelva con una cuchara.
Después de derretir el chocolate, vierte la leche condensada y agrega la gelatina hidratada. batir hasta homogeneizar la mezcla. No deben formarse burbujas, por lo tanto, si usamos una batidora de brazo, la mantenemos posesionada en el fondo del recipiente.
Una vez que la mezcla esté lista, pésala por un colador para que quede lo más suave posible.
Vierta en un tazón y cubra con film transparente de modo que quede pegado en la superficie como una segunda piel. Dejar en el frigorífico por 1 o más días. Así el glaseado solidificará bien y el aire desaparecerá.
Antes de usar, el glaseado se debe calentar a 35 grados. Debajo del pastel se coloca una bandeja o trozo de papel de aluminio, para que las gotas de glaseado caídas se recojan y se puedan usar nuevamente en otro caso.
Se coloca un soporte alto en el medio de la bandeja, sobre el que se acomoda el pastel. con las palmas tibias se pasa por sus laterales para quitar las migas y alisar lo máximo posible.
Una vez que hayas realizado este procedimiento, vierta el glaseado calentado a 35 grados, que debe verterse de una vez, no poco a poco. Levante el pastel con las manos e inclínelo con mucho cuidado hacia los lados para esparcir uniformemente la cobertura, luego colóquelo en un plato para servir y déjelo secar durante varias horas.