Modo de preparación
Casca los huevos en un tazón, sazone con sal y pimienta y bate con un batidor de alambre. Calienta la grasa y fríe los huevos como si fueran huevos revueltos. Retire del fuego y reserve.
El hojaldre se corta longitudinalmente en dos partes iguales. Una parte se corta en cuatro tiras de aproximadamente 1 cm de ancho, sin cortar en la parte superior, para que se puedan trenzar en una trenza cuádruple.
La otra parte del hojaldre al final se unta con huevo batido o solo con clara de huevo. Vierta los huevos revueltos en el centro, extiéndalos y coloque las tiras de bacon encima, superponiéndolas ligeramente.
Espolvorea un puñado de albahaca picada, si es necesario, sal al gusto y espolvorea con pimienta negra recién molida. La parte de la masa que se corta en tiras se trenza en una trenza cuádruple y se coloca superpuesta sobre la masa principal. Se forma una tabla con los dedos.
Se unta con huevo y se espolvorea con sésamo negro.
El pastel salado se hornea a 200 grados durante unos 20 minutos.
La tarta salada con hojaldre y relleno es muy sabrosa.
Nota: Una receta simple pero hermosa para una cena rápida y, por qué no, para un almuerzo. La receta admite todo tipo de opciones y rellenos, ya que se le pueden agregar aceitunas picadas, prosciutto u otro tipo de buen jamón, pero lo importante es tener huevos revueltos en la base, eso es lo interesante y variado aquí. Dan esponjosidad y jugosidad al relleno. La mozzarella es imprescindible.
El sésamo negro es opcional y se puede sustituir por sésamo blanco crudo.