Modo de preparación
Precalentar el horno a 200 grados sin ventilador.
Calentar el agua con la mantequilla hasta el punto de ebullición, retirar del fuego y verter la leche - fría, con la sémola de maíz disuelta en ella.
Mezclar bien y verter en una cacerola o cazuelas de barro individuales.
La mezcla se ve bastante líquida, pero luego la sémola absorberá el líquido y se hinchará. Es bueno que no sea espeso, pero si te gusta así, agrega un poco más de sémola.
Es importante que no queden grumos al pasarlo a la fuente de horno.
Espolvorear con un poco de pimentón rojo y poner la polenta en el horno caliente durante 5-6 minutos, luego abrir la puerta y si ya se ha espesado, desmenuzar el queso encima.
Hornee hasta que espese por completo y el queso adquiera una costra ligera. También puedes dejarlo más cremoso como prefieras.
Mientras la polenta se cocina en el horno, saltear las espinacas brevemente en aceite de oliva a fuego alto. Agregar los dientes de ajo en láminas finas y cocinar por un minuto más para que liberen su aroma.
Cortar el tomate en rodajas finas.
Cubrir la polenta terminada de hacer con rodajas de tomate fresco y espinacas salteadas con ajo.
¡Una Delicia!